Un paso previo para adentrarnos en el tema herrería de balcones, es contatar que los equipos de aire split, tengan donde colocar un bidón de receptáculo del agua de condensación.
De todas formas, para que un balcón se vea así, fue necesario mucho trabajo ya que, en las tomas subsiguientes, se mostrará en el estado que se encontraba.
Dentro de la Ley 257 de balcones que se menciona en este blog, está lo concerniente a herrería de balcones.
Los mismos, realizados en hierro, con el paso del tiempo, los ataca la corrosión. Depende del uso y la calidad de ésta herrería duran en el tiempo.
Un problema muy frecuente es que, con el amurado de obra, alguna partícula de mortero con cal ha quedado pegado al anclaje y termina pudriéndolo.
Ese anclaje podrido, deja un hueco en la losa de hormigón, ingresa el agua de lluvia por ese agujero horizontal y termina reventando el frentín de hormigón o albanilería de los balcones.
Estos, rajados o reventados son los que caen a la vía pública con la gravedad que eso conlleva.
Todo ésto, sin contar con que, el balcón está literalmente en el aire sin apoyo sobre la losa.
Lamentablemente, no siempre los propietarios de los consorcios, colaboran con los arreglos de mantenimiento, aún a riesgo de sus propias vidas. Se puede ver la altura del balcón en la fotografía.
Tal era el grado de corrosión que en algunos lugares, la planchuela que soporta la baranda que, estaba a punto de cortarse, con lo cual hubo que repararla también con un segmento nuevo superpuesto de planchuela.
Este era el calamitoso estado de la baranda del balcón, se pueden ver los agujeros que se habían producido con el riesgo que ello implica.
Otro claro ejemplo de como ataca la corrosión los balcones, lo demuestra esta otra unidad en la cual, la baranda también ha sido necesario recambiarla en su totalidad.
El óxido ataca desde adentro con lo cual, al removerse la baranda cae todo lo que estaba en su interior. Seguramente, a través de algún poro, comenzó el proceso hace mucho tiempo que, hoy en día, terminó destruyéndola por completo.
El estado de la baranda del balcón era calamitoso. La misma estaba construída por una chapa doblada en forma de U soldada sobre una planchuela. Después de tres décadas y de las inclemencias climáticas o de uso, cumplen su vida útil por lo cual, fue removida.
Los trabajos de herrería quedan terminados; a pedido del propietario, la protección que tenía el balcón solo se dejé precintada por el momento pero, el barral horizontal fue recambiado en su totalidad por un tubo cerrado de 2 mm. de espesor, se le aplicó dos manos de convertidor de óxido con color y la final de pintura.
Otro delicado trabajo de los frentes de edificios son las persianas. En éste caso puntual, un edificio con calidad de materiales que merecen ser restaurados o mantenidos, se hacen los trabajos de manera conjunta entre el propietario de cada unidad y el consorcio a través de las expensas.
El trabajo a realizar es completo así prolongar el máximo posible la vida útil de las cortinas. Como se ve en la toma, son de madera de cedro, por lo cual, la parte exterior se veía seriamente afectada por las inclemencias tiempo.
El trabajo consistió en remover totalmente la película exterior de pintura con removedor gel, se lavaron, se les aplicó barniz marino incoloro brillante por dentro y una base para madera con esmalte sintético de color por afuera.
Para realizar correctamente este trabajo, se retiraron las cortinas de la unidad, se trabajó cómodamente y se reinstalaron.
Se ve claramente el trabajo realizado en las cortinas, una vez removida toda la capa exterior de barniz o pintura, se le da la base para madera con color y luego, el color definitivo en esmalte sintético.
En la azotea del edificio, se hizo un trabajo minucioso sobre las cortinas del frente. Se ve en primer plano la cortina pintada al esmalte y en segundo plano, la base para madera con color.
La importancia del mantenimiento en un edificio, hace que el mismo, mantenga su valor y conserve su capacidad de comercialización en forma permanente.